A estas horas estará Feijoo falando no Voar: comezan os VIIForos de Debate, impulsados por Segismundo García (Voar e Grupo Sargadelos) coa ‘ética e política’ como tema. Hoxe fixen algo así como xaxún político e non acudín. Ó fin, ós 70 000 € de subvención á prensa só polo tema incendios do mes pasado servirán para poder ler mañá un resumo máis fiable que o que poda corresponder a outros participantes.
Pero o título non vai por iso. Ó tempo que se estaba a desenvolver a charla de Feijoo, abrín un correo electrónico doutro ribadense cun contido que reproduzo. Logo, vos xulgaredes:
Que dolor, aue tristeza, aue rabia y que asco….
Si, pues al final Franco decía la verdad: “Todo queda atado y bien atado”.
Y la transición, fue una gran mentira. Nos engañaron a todos. Sobre todo a los que nos
partimos la cara en las calles, en las cárceles franquistas, incluso algunos perdieron la vida, por
conseguir un país justo, libre y solidario.
Todo era mentira, el asunto estaba pactado, previsto, atado.. y bien atado.
Antes eran los “grises”, quienes defendían a los políticos, que a su vez hacían y deshacían a su
antojo leyes y actuaciones, en defensas de sus amos y señoritos: la burguesía, la oligarquía y
por tanto el amo del dinero. Lo que denominamos ahora el poder financiero.
Después, nos engañaron de nuevo haciéndonos votar y aceptar lo que llamaban la panacea de
la democracia y la libertad: “la constitución española”.
En su nombre y desde entonces cuantas atrocidades se han cometido en este país y cuantas se
van a cometer. Hoy no hace falta policías para acallar al pueblo, les basta con leyes abusivas e
injustas (siempre al servicio del capital), y jueces que sistemática y implacablemente las
aplican, incluso crean leyes para acabar, hasta con el ruido y las molestias (Ley mordaza)
Es terrorífico, ver cómo han arremetido contra el Gobierno legítimo de Cataluña, en nombre
de “la constitución española y del bienestar de todos”, todo por intentar que un pueblo
manifieste lo que quiere, como quiere y por quien quiere ser gobernado.
Y lo terrible e irritante, lo tragicómico del asunto es que es el Partido Popular, el que dice
defender la legalidad vigente, el Partido Popular, que ha sido condenado como tal partido por
corrupción, por tener financiación ilegal, por robar de los fondos públicos (o sea de los
impuestos de los ciudadanos) y apoyado por su homónimo PSOE, a la sazón también
condenado y ambos inmersos en mil y una causas, por lo mismo: el escarnio de las arcas del
Estado (que somos todos) en su beneficio y en el de sus dirigentes.
Si ya sabía Pablo Casado como iba acabar todo esto: “como Company”, advirtió; bien lo sabía
él, porque sus señoritos (el poder financiero de España y del mundo entero), les había dado
alas y patente de corso, para hacer y deshacer lo que quisiesen, pero en todo caso para volver
al redil, del que querían salirse “unos pocos desalmados”
Y después vienen los partidos de nuevo cuño. Uno el denominado “Ciudadanos” que como un
perro salvaje, excitado y agresivo, al dictado de sus amos ladra y se tira a la yugular de
cualquiera que pide, que exige el derecho a decidir, cómo y con quien quiere vivir.
O el Partido de Podemos que dice si, pero no y después no, pero si (Según convenga), donde
están, señores dirigentes de Podemos, las manifestaciones de “la casta” y “adelante el pueblo
contra la casta”, por sus derechos y libertades. Al final era verdad, llegamos al sillón y… aquí
nos quedamos (que sí que, que no que, que a mi novia le gustan los albaricoques… ¿No?)
Si, lo tenían y lo tienen todo atado y bien atado.
Que dolor, que tristeza, que rabia y que asco…