Aquí sae algún tema co que non estaba de acordo con José María, que metido a fondo no razonamento do superfluo gasto municipal non fai distincións que coido debera, e que non sei se chegou a sorprenderse anos máis tarde polo relativo equilibrio de contas que acadou o concello anos máis tarde, a pesar da política aquí denunciada. Débeda por certo que entendo que nestes momentos está aumentar e que non serviu, ó contrario do que esperaba José María, para derribar a maioría absoluta do alcalde nas eleccións seguintes.
Viernes, 10 de septiembre de 2010
QUOUSQUE TANDEM?
• Publicado por jmrd_ribadeo a las 20:21
¿Quousque tandem, alcalde, abutere patiencia nostra? ¿Hasta cuándo, alcalde, vas a abusar de nuestra paciencia? Parafraseando a Cicerón me dirijo al alcalde de Ribadeo para preguntarse a dónde va con su loca política de constante incremento de la plantilla del concejo que él, en nombre de los vecinos, gobierna. ¿No se da cuenta de que, con su política de constante ampliación del personal municipal, está conduciendo al concejo a un callejón sin salida, al mismo tiempo que con esa política de crecimiento artificial lo está empobreciendo cada vez más? ¿No se da cuenta de que ha entrado en un círculo vicioso en el que cuanto más personal contrata, más actividades a desarrollar se inventa para tenerlo ocupado, y cuantas más actividades se inventa, más personal necesita para atenderlas? ¿Con qué recursos seguros cuenta, que no sean los impuestos de los vecinos, para hacer frente a este gasto en el incierto futuro?
Primero fue la dotación económica a los grupos políticos con cargo al concejo. Luego vino la contratación de personal para su particular asesoramiento. Más tarde fue el gabinete de prensa con el único fin de trasladar a los vecinos la imagen del trabajo desarrollado en la alcaldía. Gastos que nunca antes en este concejo se habían hecho, lo que demuestra su carácter superfluo. Luego siguieron otras contrataciones para hacer frente a nuevas actividades, más propias de otros entes, como Sanidad, Deportes o Educación, que de la labor del concejo. Contrataciones sin reparar, a veces, en el número de trabajadores necesarios para las labores municipales, como se hizo con la contratación de cinco peones para la limpieza de la playa de Augas Santas. Últimamente, otro arquitecto más y un administrativo de apoyo para aliviar el agobio del personal de oficinas del concejo. Y por si eso no fuera bastante y sin tratar de agotar el tema, la reciente contratación con carácter fijo de una abogada para el Centro de información a la Mujer con cargo al organigrama del Ayuntamiento. ¿Y a quién se dirigen los hombres en busca de consejo en sus problemas con sus cónyuges?
El gobierno que Vd. representa, en contradicción con sus propias palabras, reflejadas en el periódico ‘La Voz de Galicia’ del día 29 de agosto del año actual, en las que afirma que ‘acabouse o de presupuestar, recaudar oito e gastar doce, porque a crise dos concellos vai ser endémica’, continúa con su política de actuaciones superfluas y de lujo que, ni se corresponden con el nivel del concejo que tenemos, ni con los tiempos que corren. Y aunque sus afirmaciones no se corresponden con la realidad de un concejo endeudado en mil millones de pesetas, en una cosa sí tiene, desgraciadamente, razón: en que la ruina del concejo será endémica. Y esto gracias a Vd. y a otros gobiernos como el suyo.
Cuando la oposición política le echa en cara sus errores se justifica diciendo que Vd se dedica a trabajar. Y seguramente tiene razón, aunque no lo considero ningún mérito para quien cobra por ello. Pero el buen gobierno no consiste sólo en trabajar, que también, sino sobre todo en administrar bien y con sensatez los recursos. Porque dedicarse a hacer muchas cosas, superfluas para los tiempos que corren, puede implicar ‘traballar arreo’, como Vd. dice, pero eso no significa administrar bien. Administrar bien es hacer lo que es oportuno en estos momentos, sin pensar en los votos. Sigue el camino diseñado por los anteriores gobiernos que, parafraseando a un eminente personaje de esta villa, mantenían el principio, expresado en latín macarrónico, de que ‘dum gobernatur, nec laboratur, nec administratur, neque honestitas servatur’[gobernando, pero non traballando, nin administrando, nin tampouco servindo honestamente].
Agobiado como está el concejo con una deuda de mil millones de pesetas, según noticia no desmentida, no creo que sea el momento de seguir aplicando esta política suicida que impedirá que el concejo pueda algún día recuperar alguna posibilidad de ahorro para poder hacer frente a las graves necesidades que actualmente tiene y que en el futuro se van a presentar para la sociedad ribadense.
Con su política de gasto y endeudamiento, una cosa sí ha conseguido. Poner en bandeja a sus competidores en la próxima campaña electoral unos elementos de primer orden de acoso y derribo. ¿Me equivoco?
¿Y en dónde está, mientras tanto, la oposición que no trata de poner freno a esta deriva? Aunque no sé cómo podrán hacerlo quienes hicieron lo mismo cuando les tocó gobernar.
Y termino como empecé. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar esta sucesión de gobiernos que, uno tras otro, llevaron a nuestro concejo hasta su total ruina económica, sin ninguna posibilidad de poder hacer frente a las perentorias necesidades que tiene y que surgirán en el futuro? ¿Hay alguna esperanza de cambio de sentido en la administración de nuestro concejo de cara al futuro con las próximas elecciones? No lo parece, pues el futuro parece que pinta muy negro para Ribadeo.