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EL AYER Y EL HOY DE RIBADEO. José Mª Rodríguez Díaz (2006)


Publicado no desaparecido ‘O Cargadoiro’, blog de José Mª Rodríguez, en decembro de 2006. 

Sábado, 09 de diciembre de 2006


EL AYER Y EL HOY DE RIBADEO


• Publicado por jmrd_ribadeo a las 10:43

Se dice que las comparaciones son siempre odiosas. Y sobre todo en este caso porque los extremos que entran en el examen comparativo son producto de circunstancias distintas. Por eso no son siempre fiables.


Comparar la vida del Ribadeo de antes con el de ahora no parece tener mucho sentido. Pero es indudable que se pueden hacer comentarios ilustrativos de ambas situaciones para aprender del pasado. Pues ‘la historia es maestra de la vida’ (Cicerón).


Hay quienes defienden a ultranza la forma de vida actual al compararla con la que en Ribadeo se vivía en aquellos tiempos pasados de la posguerra, tiempos ‘de hambre y de miseria’. Y hay otros para los que cualquier tiempo pasado fue mejor, también en Ribadeo. Posturas las dos muy respetables, pero que traen a la memoria aquel axioma latino que dice: in medio stat virtus.
(1)


Y las evidencias están ahí, aunque su interpretación sea distinta, dependiendo de quien la haga. Es evidente que la sociedad de entonces padecía más carencias que la actual. El progreso que han supuesto los años transcurridos desde aquel entonces ha aportado mayor riqueza, bienestar y protección social en toda España. Pero eso no quiere decir que la sociedad de hoy sea más feliz y viva de forma más humana que la de entonces, a pesar de tener más riqueza y bienestar. Al fin, si la felicidad ‘es el estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien’ (DRAE), quiere esto decir que la felicidad no depende tanto de los bienes que uno pueda tener, como del hecho de la complacencia que inspira su posesión, lo que le da un carácter más espiritual que material.


Pero, en todo caso, es evidente que nuestros mayores disfrutaban en esos tiempos de unas calles y unos espacios más soleados de los que hoy disfrutan los ribadenses. Y esta carencia es consecuencia de la mala gestión de los políticos, de ahora y de antes, responsables del modelo de crecimiento vertical que han elegido para la villa.


Los espacios libres, por habitante, de los que la sociedad de entonces podía disfrutar eran mucho mayores de los que hoy se dispone. Y eso ocurre por la tradicional falta de previsión de los gestores municipales, ocupados en la indiscriminada concesión de licencias sin preocuparse de las oportunas reservas de suelo.


Los ribadenses de los tiempos pasados podían dormir tranquilos amparados por la vigilancia de los serenos. La desidia de los gestores de ahora abandona la tranquilidad nocturna de la villa a merced de los vándalos, para favorecer los intereses de algunos.


Antes la gente no tenía problemas con la circulación porque disponía de espacios variados y cómodos para circular y aparcar. La falta de previsión de los actuales gestores no ha sabido estar a la altura de las nuevas exigencias de los tiempos de hoy y han convertido esta villa en un lugar saturado de coches que buscan desesperados un camino para llegar a su casa o un espacio en donde aparcar.


En aquel entonces, el desarrollo urbanístico de la villa mantenía un ritmo lógico y sostenible, en consonancia con el crecimiento del padrón municipal, que marcaba la pauta del crecimiento, dando respuesta así a las necesidades del aumento normal de la población. La enorme oferta actual de crecimiento, sin control alguno por parte de los últimos gestores municipales, camuflada bajo pronósticos de desarrollo económico y de creación de puestos de trabajo, es presentada, y aún fomentada, como solución única a los problemas de subsistencia y modernidad, a costa del patrimonio medio ambiental de la villa, de la ría y del entorno.


Esta idea de desarrollo, mal entendida por los gestores de los últimos tiempos, ha contribuido a sacrificar, no sólo el desarrollo armonioso de la villa y de su entorno, en consonancia con la tradición urbanística que tenía, sino también la mayor belleza de Ribadeo, que es su ría, en aras de un falso progreso. El hecho, pues, de que se superaran aquellas lacras endémicas de los años pasados de la posguerra, de triste recuerdo, no se debe a la más o menos acertada gestión de los alcaldes, sino a las circunstancias derivadas del progreso y del bienestar general de todo el país.


Por eso, ‘humanizar Ribadeo’ quiere decir recuperar ese tipo de villa y ese marco de convivencia que contribuyeron a hacer más humana la vida. Y eso, contra lo que piensan algunos, nada tiene que ver con el supuesto bienestar económico. 

José Mª Rodríguez 

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1 ‘A virtude está no termo medio’.


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