Artigo publicado por José Mª Rodríguez Díaz no seu blog O Cargadoiro (xa non funcional) o 11 de xullo de 2006.
Martes, 11 de julio de 2006
PLENO MUNICIPAL DEL 10.07.06
PLENO DE LA Corporación MUNICIPAL
Con escaso público asistente, dio comienzo el Pleno Ordinario, celebrado el 10 de julio, en el Ayuntamiento de Ribadeo. Un Pleno muy denso en su contenido, tanto por el número de puntos a tratar que abarcaba, como por su importancia. Una circunstancia esta que hizo que se tuviera que pasar de puntillas por encima de ellos, algunos sin apenas tratarlos. Por esa razón, sólo vamos a reseñar algunos de los más destacados.
Como suele ser ya habitual en los Plenos de Ribadeo, el público se vio castigado con la ausencia de la megafonía que dificulta la clara percepción de las intervenciones. Un nuevo equipo, recientemente instalado, que por la desidia de los responsables, que no se preocupan de ponerlo a punto, nunca funciona.
Pasados por alto los primeros puntos de la Orden del Día, empieza ya el debate al tratar el punto de la ratificación del Convenio y Estatutos del Consorcio Gallego de Servicios de Igualdad y Bienestar. Vota en su contra el PP al entender que su firma afecta gravemente a la autonomía de nuestro concejo y por el oscuro e incierto futuro que representa la ausencia de presupuesto. Lo defiende el alcalde, siempre optimista, afirmando que gozará de una importante financiación para este fin por parte de la Xunta. Queda, pues, aprobado el Convenio, con los votos del PSOE y el BNG.
Le toca ahora el turno al Convenio de AQUAGEST. Con los votos, también en contra, del PP, se establece una nueva prórroga, desde el 2018 hasta el 2023, que va a aportar a las arcas municipales la cantidad de 300 000 Euros, en compensación, y que van a servir para sacar al gobierno de apuros.
Y así se llega al importante punto de los Presupuestos para el año 2006, que se aproximan a la cantidad de ocho millones de Euros, que, en su mayor parte, tendrán que aportar los ciudadanos. Critica duramente el PP la tardanza en presentarlos y la desidia e ignorancia en su confección, hasta el punto de que el concejal de Economía y Hacienda ni siquiera llegó a abrir la boca en su defensa. Del análisis que el portavoz del PP hace de los mismos, se deduce que suben mucho los gastos corrientes y bajan los de inversión y de transferencias. Las diferencias entre los presupuestos del PP, del 2002, y los actuales, no resisten la comparación. Contemplan unos ingresos inflados que correrán a cargo de los ciudadanos. Resalta la reserva de dinero que en ellos se hace destinada a gratificaciones de los funcionarios y demás trabajadores. Los famosos principios electorales del PSOE que hablaban de “austeridad y contención del gasto público” quedan hechos añicos, pues no se ven reflejados en las cuentas del Presupuesto, que discurren por opuesto camino.
Por unanimidad de todos los partidos se aprueba la ejecución de una Terminal de carga y descarga de mercancías en las proximidades del futuro Polígono Industrial de Ribadeo, que sabe Dios cuando saldrá adelante.
El nombre del Auditorio Municipal constituye el siguiente punto a tratar. En un encendido panegírico a cargo de la concejala de cultura, no exento de matices políticos, sobre la obra y figura de Hernán Naval, pide para él su dedicación, cosa que el Pleno aprueba, con los votos en contra del PP, que defiende la posible candidatura de otros ribadenses ilustres que de forma más desinteresada, como el dramaturgo Daniel Cortezón o el músico Carlos Cid, hermanos Suárez Couto, Dionisio Gamallo, Primitivo, etc. entre otros muchos, contribuyeron a engrandecer el nombre de Ribadeo. Un punto este en el que debía reinar el consenso, fuera de intereses políticos. Pero, ya se sabe, la política impone sus reglas, por encima de otras consideraciones más nobles.
Se pasa por alto el punto sobre la gestión del Vertedero de Escombros y Punto Limpio, que volverá a Pleno en otra ocasión para su tratamiento.
Después de más de dos horas de Pleno, los ediles están cansados y agotadas sus fuerzas. No están en condiciones de continuar mucho tiempo. El punto de la Ordenanza sobre el ruido no llega a tratarse y se acuerda que entre en fase de exposición pública para tener tiempo a estudiarla y luego tratarla debidamente.
Varios concejales, agotados por tan largo Pleno, dos horas y media, abandonan la sala, mientras el alcalde contesta las preguntas formuladas por el Sr. Valín en el Pleno anterior.-