Ribadeo e as miñas cousas (chámalle Blog / Weblog / Bitácora / Caderno … )

CONFLICTO DE INTERESES. José María Rodríguez Díaz (2009)


    Comentario da actualidade local naquel momento, José María incide en ides xa repetidas noutros escritos.

Viernes, 16 de enero de 2009


CONFLICTO DE INTERESES


• Publicado por jmrd_ribadeo a las 11:50


Hay algo que falla en el funcionamiento de nuestro sistema político. La actividad de los concejos se ve casi siempre mermada por las posturas opuestas que se dan entre los grupos políticos, sobretodo cuando en los plenos tratan temas locales. Salvo contadas excepciones en las que se ponen de acuerdo, generalmente se posicionan enfrentándose unos a otros en reñida oposición, cuando no desarrollando estrategias de acoso y derribo, en las cuales el único objetivo que cuenta es el derribo del adversario político. Una posición negativa que me recuerda la de aquel cabildo catedralicio, de inolvidable recuerdo, que cuando se reunían los canónigos para discutir las propuestas del orden del día, algunos de ellos, al conocer que el autor de la iniciativa era el obispo, introducían la bola negra en la bolsa, sin ni siquiera esperar a conocer el contenido de la propuesta.


Es sabido que los problemas que afectan al concejo y a la vida de los vecinos se tratan en los plenos municipales. De los concejales se espera, como representantes del pueblo que son, que los discutan, evalúen y aprueben o rechacen teniendo siempre presente el beneficio de los vecinos. No es que abunden los ejemplos en este sentido, pero algún caso ha habido, como fue el del famoso galpón que Portos de Galicia pretendía instalar en el muelle de Mirasol, que fue rechazado por todo el conjunto de los concejales. Otro ejemplo de consenso, negativo en este caso, es el que hace referencia al control de los ruidos nocturnos en la villa. Todos se posicionan al unísono en no hacer nada para remediarlo. Pero estos ejemplos no son más que excepciones que confirman su táctica habitual. Y así, las discrepancias entre ellos se convierten en una rutina en la acción municipal.


Basta asistir a los plenos municipales para poder constatar la radical oposición sistemática de unos concejales a los planteamientos de sus adversarios políticos, guiados sólo por el afán de protagonismo y la búsqueda del rendimiento político, en detrimento, muchas veces, de los intereses del pueblo. Sus actitudes evidencian que son otros los intereses que están en la raíz de su contínuas desavenencias.


Veamos sólo algunos ejemplos que demuestran por si solos que lo que hacen es constituirse en portavoces de sus partidos en vez de portavoces de los intereses del pueblo, que fue quien los eligió, quien les paga y para el que gobiernan.


Un ejemplo reciente, aún sin resolver, es el caso de los vendedores ambulantes que, en sus reivindicaciones por unas tasas más justas y humanas que les permitan seguir ejerciendo su actividad, amenazan con la suspensión indefinida del tradicional mercado de los miércoles en Ribadeo. Los concejales, que se supone que han de velar por los intereses del pueblo a quien representan, no se ponen de acuerdo para solucionar esta situación. Mientras un grupo pide el cumplimiento a ultranza de la ordenanza y, por el contrario, otros dos solicitan su modificación para hacer posible su cumplimiento, un tercero, en discordia con los anteriores, no se pronuncia.


Otro ejemplo, también de actualidad, es el que se refiere al Plan Sectorial de Solo Residencial. Un programa, emanado de la Consellería del BNG, que pretende edificar viviendas en las bolsas de suelo desocupadas del casco antiguo de la villa. Los concejales no se ponen de acuerdo sobre su aprobación o rechazo. ¿Significa eso que la opinión del pueblo sobre este programa está dividida, como lo están sus representantes? Es evidente que no. En vez de sentarse juntos a evaluar las ventajas o perjuicios que este Plan representa para la villa y sus vecinos y llegar a un acuerdo, se posicionan buscando únicamente rentabilizar sus posturas, huyendo de un diálogo que les llevaría a la solución apropiada. Son los intereses partidistas, que mueven las voluntades de los concejales en direcciones opuestas. Y llegan hasta el extremo de disputarse entre ellos la autoría de las mociones que presentaron contra ese Plan. Una vergüenza.


Y es así cómo se desarrolla habitualmente la actividad gestora de nuestros representantes en el concejo. Son actitudes para reflexionar a la hora de participar en las elecciones, sabiendo que el pueblo, verdadero depositario del poder, se convierte en víctima de los partidos para provecho de los que buscan otros intereses inconfesables. Por eso hay quien dice que a los políticos y a los pañales hay que cambiarlos con frecuencia; y todos por la misma razón.-

José Mª Rodríguez

Outros Artigos de José María.


Deixa unha resposta

O teu enderezo electrónico non se publicará Os campos obrigatorios están marcados con *