Hagamos FITUR todo el año. Pablo Mosquera

Objetivo asistencial en FITUR: lograr ocupación en la hostelería. Al menos en lo que se refiere al norte Lucense. ¡No lo comparto!. Siempre son los Concellos quienes dinamizan la oferta ferial y no la sociedad civil. Volvemos a quejarnos de como la política estrecha el espacio del tejido real con habitantes del país y las asociaciones culturales que trabajan durante todo el año, a pesar de la política de una Diputación que convoca ayudas y luego las hace inaccesibles por burocracia de oficinas interventoras.
Tengo razones y conocimientos profesionales -cinco legislaturas en un Parlamento que logró hacer de Euskadi una cita para el turismo de calidad en pleno contencioso protagonista en las páginas de los sucesos- para señalar que las formas y el fondo de la cuestión siguen siendo un error. ¡No somos el Mediterráneo!.¡ Esto es el Reino de la Lluvia!
Mondoñedo debería ser la ciudad de la Cultura en la Galicia del norte. La ruta de los balleneros una oferta atractiva, desde Rinlo hasta la Estaca de Bares, con un centro que interpretara la “sinfonía” de toda la épica ballenera en la Galicia Cantábrica, más allá del éxito del Museo Provincial del Mar. Estamos ante la primera industria transformadora que fue el gran negocio desde el siglo XII hasta el XVIII. Sargadelos, un lugar a conectar con los visitantes de Auguas Santas, ofreciéndoles la historia de los tres Sargadelos: El arqueológico del siglo XVIII. El decorativo de la loza del siglo XIX. El sueño que pusieron en marcha Luís Seoane e Isaac Díaz Pardo.
Hagamos examen de conciencia. ¿Quiénes son los/las responsables de la cultura en A Mariña?. ¿Cuánto espacio y recursos ocupa la Semana Santa y cuánto se le dedica a “un mar de cultura”?. ¿Qué esfuerzo se hace desde la Xunta de Galicia y desde la Diputación para dinamizar, todo el año, el patrimonio histórico, artístico, costumbrista, ecológico de la vieja Britonia?. ¿Cómo influyen el estado de las carreteras y ferrocarril?
El otro día eché una flor a la mar. Lo hice en señal de duelo por el alma del yate Garoa. Por lo que fue y lo que pudo ser y no fue. Viajar por nuestras rías, acercarnos a las islas, mientras alguien cuenta leyendas y rinde homenaje a los mareantes, tendría enorme éxito.

¿Dónde está esa inversión productiva para recuperar los cascos históricos y convertirlos en escenarios para artes plásticas, artesanía, música, cita de juglares?. De todo lo que ha nacido nuevo, sin duda me quedo con el Ribadeo Indiano, y esa sorprendente cita cultural en Burela.